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viernes, 29 de junio de 2012

La Familia Paulina celebra la solemnidad de san Pablo apóstol

El Beato Santiago Alberione explica la elección de Pablo como patrono de la Familia Paulina. Esta familia religiosa presente en el mundo, se propone vivir a san Pablo, hoy, pensando, trabajando, orando y santificándose como lo haría san Pablo si viviesa hoy. Él vivió los dos importantes preceptos: del amor a Dios y del amor al prójimo de modo perfecto. 

El padre Alberione nos impuja a vivir el espíritu paulino, que es el alma de todo lo que somos y hacemos. Así lo describe: “El espíritu de un Instituto se define como una forma característica y permanente de ver, sentir y querer, hasta llegar a reproducirlo en la vida. El nuestro se reduce a esto: vivir integralmente el Evangelio de Jesucristo, camino, verdad y vida, como lo interpretó y vivió san Pablo, bajo la mirada de María, madre, maestra y reina”.


Alberione continua: “Todo el secreto de la grandeza de san Pablo estriba en la vida interior. Podemos decir que el venció desde dentro: desde el amor a Jesucristo, y desde el espíritu de abnegación. Por eso, la celebración de esta solemnidad tiene sus fines: hacernos conocer, retener y creer las grandes enseñanzas del apóstol y conducirnos a la imitación de sus grandes virtudes”.

Que san Pablo apóstol interceda por nosotros y nos haga más agradables a Jesucristo!

viernes, 22 de junio de 2012

Ser testigos de Jesucristo como san Juan Bautista

Celebramos la Solemnidad del nacimiento de San Juan Bautista. Además del nacimiento de Jesús, Hijo de Dios, y del nacimiento de María, Virgen Inmaculada, el único santo de quien se celebra el nacimiento terrero es San Juan Bautista.
Este santo nos enseña a cumplir con nuestra misión que adquirimos el día de nuestro bautismo: ser testigos de Cristo viviendo en la verdad de su palabra; transmitir esta verdad a quien no la tiene, por medio de nuestra palabra y ejemplo de vida; a ser piedras vivas de la Iglesia, así como era el Papa Juan Pablo II.
Nos enseña a reconocer a Jesús como lo más importante y como la verdad que debemos seguir. Nosotros lo podemos recibir en la Eucaristía todos los días.
Nos hace ver la importancia del arrepentimiento de los pecados y cómo debemos acudir con frecuencia al sacramento de la confesión.
Podemos atender la llamada de Juan Bautista reconociendo nuestros pecados, cambiando de manera de vivir y recibiendo a Jesús en la Eucaristía.
El examen de conciencia diario ayuda a la conversión, ya que con éste estamos revisando nuestro comportamiento ante Dios y ante los demás.
Pidamos a Jesús que nos envíe muchos profetas y santos como el.

lunes, 11 de junio de 2012

“Si me falta el amor”

El  título es de san Pablo en 1Cor 13,3, e indica que sin el amor nada vale, ni siquiera las cosas más nobles y heroicas que hagamos. Este texto nos plantea fuertes preguntas y puede ayudarnos a sanar las heridas de la vida.

La inteligencia sin amor te hace perverso.
La justicia sin amor te hace implacable.
La diplomacia sin amor te hace hipócrita.
El éxito sin amor te hace arrogante.
La riqueza sin amor te  hace avaro.
La docilidad sin amor te hace servil.
La pobreza sin amor te hace orgulloso.
La belleza sin amor te hace ridículo.
La autoridad sin amor te hace tirano.
El trabajo sin amor te hace esclavo.
La simplicidad sin amor te quita valor.
La oración sin amor te hace introvertido.
La ley sin amor te esclaviza.
La política sin amor te hace egoísta.
La fe sin amor te hace fanático.
La cruz sin amor se convierte en tortura.

La vida sin amor simplemente no tiene sentido.

viernes, 1 de junio de 2012

San Pablo, apóstol: modelo de evangelizador

En este mes de Junio que empezamos hoy, podemos reflexionar en la vida del apóstol San Pablo como vivía en su tiempo. En el podemos aprender como sus hijas en nuestro trabajo misionero en el lugar donde estamos.
San Pablo es un modelo de evangelizador. Atravesó las ciudades de los gentiles, el  mundo conocido, el Mediterráneo, vehículo de culturas. Pablo se levantó ante un mundo hostil para presentar a Jesús. Lo hizo con valentía y con garra.
El Papa Benedicto XVI nos decía hablando de él: “En el apostolado de San Pablo no faltaron dificultades, que afrontó con valentía por amor a Cristo”. Él mismo recuerda que tuvo que soportar trabajos, cárceles, azotes; muchas veces peligros de muerte. Tres veces fui azotado con varas; una vez lapidado; tres veces naufragué. Viajes frecuentes; peligros de ríos; peligros de salteadores; peligros de los de mi raza; peligros de los gentiles; peligros en ciudad; peligros en despoblado; peligros por mar; peligros entre falsos hermanos; trabajo y fatiga; noches sin dormir, mucha veces; hambre y sed; muchos días sin comer; frio y desnudez. Y aparte de otras cosas, mi responsabilidad diaria: la preocupación por todas las Iglesias” (2 Cor 11,23-28).
 ¡Que no falte nunca a tu Iglesia, Señor, el vigor y la audacia en la tarea evangelizadora en los lugares en los que nunca oyeron hablar de Ti!