Con María, hemos celebrado todo el mes de mayo y con María, lo terminamos. Ella es modelo de nuestro caminar creyente. En este Cántico del Magníficat, se resume toda la historia del Dios que humilla a los soberbios y ensalza a los sencillos, porque es la sencillez la que ha de presidir nuestras acciones. Dios se encuentra con nosotros, como con María, en la sencillez del corazón y es entonces cuando colma nuestras ansias, nos devuelve la alegría, cumple su promesa y nos dispone a caminar gozosos.
A quien prepare su corazón, como María o Isabel, Dios entre otras tantas gracias espirituales o incluso humanas, no deja de darle el don del Espíritu Santo. Gracias a él podemos estar siempre alegres aun en medio de la adversidad, ser generosos con los demás, caritativos con cualquier persona porque sólo quien tiene a Dios puede darlo a los demás. Cristo viene, ¿estamos listos para recibirlo?
1 comentario:
En María la caridad alcanza un altisimo grado en la fiesta de hoy que celebramos, su visitación a Isabel. Que María nos interceda en todas nuestras necesidades! Feliz fiesta a vosotras hermanas! - Belen
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