
Recordándolo, subrayamos su vocación apostólica, que se puede leer en sus palabras: “Si el hombre ya no viene a la iglesia, hay que llegar a él, con el evangelio de la salvación, donde quiera que esté, con el lenguaje que le sea comprensible hoy”.
Esto motiva su entrega total para utilizar los instrumentos, los lenguajes y las grande posibilidades de la comunicación social a servicio de la fe. Con ansia misionera nunca apagada, se dejaba llevar por sus sueños: difundir la Palabra de Dios en su integralidad, en ediciones para las familias, ilustrada para los niños y analfabetos... llegar a todos y llegar pronto.
Esto motiva su entrega total para utilizar los instrumentos, los lenguajes y las grande posibilidades de la comunicación social a servicio de la fe. Con ansia misionera nunca apagada, se dejaba llevar por sus sueños: difundir la Palabra de Dios en su integralidad, en ediciones para las familias, ilustrada para los niños y analfabetos... llegar a todos y llegar pronto.
