Esta devoción es la herencia de nuestro Fundador, el Beato Santiago Alberione, que propuso a la Familia Paulina una fuerte espiritualidad: vivir integralmente el evangelio de Jesucristo, camino, verdad y vida, en el espíritu de san Pablo, bajo la mirada de la Reina de los Apóstoles. Este es el gran secreto de la vida espiritual: la configuración con el Divino Maestro.
Aquí está la fuente, el camino y la corona de nuestra vitalidad y expansión.
Debemos vivir esta espiritualidad, como base y fuerza para comunicar a Cristo a las personas. Jesús es nuestro modelo y Alberione nos empuja a ser nosotras mismas modelos de los cristianos: En el mundo de hoy, especialmente los jóvenes buscan modelos que imitar en las actrices, cantantes, deportistas y otras celebridades. Son cegados por el carisma de sus héroes. Ellos también tratan de vivir según los ideales de su ídolo de la vida que, cuando se le conoce en profundidad, no satisface el espíritu.
Como discípulas de Jesús Maestro, nosotras proclamamos que Él es el camino, la verdad y la vida, que Él es luz y guía y puede llenar de felicidad; es el verdadero modelo de vida de todos.
Agradezcamos a Jesús, Maestro Divino, por su presencia eterna entre nosotros.
